EUROPA
PRESS
24 enero
2020
No
se acaba el mundo si te jubilas: sigue el consejo de la ciencia
Vamos a envejecer, lo queramos o no,
todos. De hecho, entre 2015 y 2050, el porcentaje de los habitantes del planeta
mayores de 60 años casi se duplicará, pasando del 12 al 22 por ciento, y este
año 2020, el número de personas de 60 años o más será superior al de niños
menores de cinco años, según estimaciones de la Organización Mundial de la
Salud (OMS).
Se vive más tiempo en todo el mundo. Actualmente, y por primera
vez en la historia, la mayor parte de la población tiene una esperanza de vida
igual o superior a los 60 años. Así con todo, la OMS subraya que la ampliación
de la esperanza de vida ofrece oportunidades, no sólo para las personas mayores
y sus familias, sino también para las sociedades en su conjunto.
"En esos años de vida adicionales se pueden emprender
nuevas actividades, como continuar los estudios, iniciar una nueva profesión o
retomar antiguas aficiones. Además, las personas mayores contribuyen de muchos
modos a sus familias y comunidades. Sin embargo, el alcance de esas
oportunidades y contribuciones depende en gran medida de un factor: la
salud", remarca la organización.
Desde la Sociedad Española de Geriatría resaltan que
"hay que aceptar el cambio", y no necesariamente hay que aparentar
por encima de todo la juventud. "Vivir es envejecer, vivir es cambiar.
Vamos a recordar y a vislumbrar qué es lo que podemos esperar de nuestro
proceso de envejecimiento, lo que es real, y lo que es posible", indica.
Además, quiere recordar que la vejez no es una enfermedad, por lo que al
jubilarse no hay que sentirse enfermo o inservible.
La salud de los
jubilados
En este contexto, la OMS señala que los reducidos datos
científicos "no permiten afirmar que las personas mayores gocen en sus
últimos años de mejor salud que sus padres", si bien destaca que las tasas
de discapacidad grave se han reducido en los países de ingresos altos a lo
largo de los últimos 30 años.
"Si estas personas pueden vivir esos años adicionales
de vida en buena salud y en un entorno propicio podrán hacer lo que más valoran
de forma muy similar a una persona joven. En cambio, si esos años adicionales
están dominados por el declive de la capacidad física y mental, las
implicaciones para las personas mayores y para la sociedad son más
negativas", alerta.
Desde la SEMFYC señalan en este sentido que, aunque algunas
personas sienten la jubilación como la puerta de entrada a la vejez, se trata
de una época "muy interesante de la vida", y llena también de
oportunidades. "Debe seguir en activo, todo lo que su cuerpo y mente sean
capaces de permitirle. Lo que usted vale como persona no depende de que sea un
trabajador en activo o no", remarca.
Así, enumera lo que, en su opinión, puede hacer un jubilado:
1. Siéntase vivo y bien, en cada
momento, en todos los aspectos.
2. Cuide su higiene personal, su
imagen, la ropa con la que viste. Una buena imagen externa le ayudará también a
sentirse bien.
3. Levántese y acuéstese todos los
días a la misma hora.
4. Mantenga su forma física. Haga
ejercicio. Mejorará su calidad de vida.
5. Coma de forma equilibrada y
sana. Consuma más cereales, verduras y fruta. Sustituya la carne roja por carne
blanca. Disfrute de la comida: comer debe ser un tiempo agradable para usted y
para los suyos.
6. No fume.
7. Si toma alcohol, hágalo con
moderación si su salud se lo permite.
8. Aproveche su tiempo libre. Es
probable que se haya pasado toda la vida trabajando y ahora no sepa con qué
ocupar su tiempo. Es el momento de hacer cosas que antes no podía: leer,
escribir, llevar las cuentas, practicar su afición favorita, hacerse
voluntario, ayudar a su familia. Mantenerse activo le ayudará a tener la mente
en forma. Infórmese de las actividades que puede hacer en el lugar donde vive.
Acuda a los centros municipales. Conozca el hogar del jubilado más cercano a su
casa.
9. Manténgase informado y al día
con la televisión, radio, o prensa.
10. Participe en las labores
domésticas.
11. Aproveche para estar con sus
nietos. Esta edad es muy propicia al diálogo y a la conversación y con ellos
nos podemos enriquecer mutuamente.
12. Cultive las reuniones de amigos,
las visitas a familiares o conocidos, y las tertulias.
13. Las necesidades sexuales forman
parte de la vida de las personas. Ser mayor no quiere decir tener que renunciar
a este aspecto de la relación de la pareja.
14. No tema pedir el apoyo de su
familia para adaptarse lo mejor posible a este nuevo período.
15. Su cuerpo y su mente han
trabajado mucho. Es muy probable que con la edad vengan algunos 'achaques',
enfermedades, muchas de ellas crónicas. Aprenda a convivir con ellas y a
cuidarse.